En el corazón del antiguo Mediterráneo, ciudades rivales buscan riqueza y gloria.

Los arquitectos con más talento de la antigua Grecia se pusieron manos a la obra. Viviendas, templos, mercados, jardines, cuarteles... Tantos distritos que permitirán que tu ciudad crezca y destaque.
Pero tus construcciones deben respetar cierta armonía y reglas precisas para esperar ver aumentar el prestigio de tu ciudad.

La piedra sigue siendo el nervio de la guerra. Asegúrate de tener suficientes canteras y no olvides construir en pisos para elevar tu ciudad al cielo.